viernes, 21 de noviembre de 2014



La coreografía de la milonga mezcla pasos del tango, con otros específicos de la milonga. Los pasos de tango que se realizan en la milonga tienen que adaptarse al ritmo y, sobre todo, a esa forma peculiar de caminar que tiene la milonga.

El bailarín va "pisando" el suelo con cierta fuerza, como si estuviera pisando la uva de la vendimia para sacar el vino. No toda la coreografía tanguera se adapta de la misma manera al ritmo milonguero. Hay figuras de tango muy milongueras, y otras que son imposibles de adaptar. En cualquier caso, cuantas más figuras específicas de la milonga se realicen, más diferenciado será este baile de un tango rápido.

Una forma de bailar la milonga es con traspié. El traspié es cuando sustituyes un paso por un cambio de peso, es decir: muevo derecha, piso con izquierda y vuelvo a mover derecha; o al revés, si empiezas con izquierda. Son varias las figuras milongueras que incluyen traspiés, pero cuando estos traspiés se hacen con frecuencia, y sobre todo, se hacen a ritmo de la música, da como resultado un estilo muy vistoso que se denomina "milonga con traspié". 

La milonga tiene dos pasos base: uno es la "baldosa" (6 pasos), y otro es el paso base del tango (8 pasos). Estos dos pasos básicos pueden hacerse cerrando los pies al final, o caminado en el último paso para enlazar con la siguiente figura. La milonga también puede tener un movimiento oscilatorio del eje del cuerpo hacia los lados, que hay que realizar con moderación.

Lo básico para los que empiecen, es saber pisar el suelo y llevar el ritmo de esta música. La rapidez del ritmo puede crear ciertos problemas a los principiantes a la hora de enlazar figuras, y también, en la comunicación de la pareja. Esto se soluciona escuchando mejor la música, y con más horas de baile. Para practicar, se puede empezar mezclando los cuatro pasos básicos, la baldosa cerrada, baldosa caminada, paso de tango cerrado, y paso de tango caminado.

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